La remolacha es una hortaliza que se puede consumir entera, raíz y hojas, estas se pueden comer crudas o cocidas como si fuesen acelgas.
Tiene un gran aporte de folatos, vitaminas del grupo B, tales como la B1, B2, B3, B6, también contiene vitamina C, potasio, carotenos, y azucares en forma de sacarosa.
Las hojas de la remolacha, contienen gran cantidad de vitamina A, y las raíces contienen la Vitamina C.
La remolacha contiene compuestos fenólicos, como los flavonoides. Estos compuestos proporcionan a la remolacha un gran poder antioxidante, incluso una vez cocida. La remolacha contiene tres veces más compuestos fenólicos que la carne, la espinaca y el brócoli.
El aporte de folatos que tiene la remolacha ayuda a la formación de glóbulos rojos y blancos del organismo, por lo que ayuda a generar anticuerpos en el sistema inmunológico.
Gracias a su composición es diurética, reduce la anemia, combate el estreñimiento, regula las glandulas tiroides, reduce el colesterol y la diabetes, mantiene la salud ocular, protege el hígado y es un gran anti-inflamatorio.
Y aunque la mejor manera de consumirla es cruda en ensaladas también podéis probar a hacer chips de remolacha:
o variar la ensalada haciéndola más apetitosa juntándola con patata y zanahoria con un poco de veganesa (mayonesa elaborada con leche de soja)
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