Ingredientes (4 personas):
- Media calabaza cortada en dados grandes
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla
- 6 quesitos
- caldo de verduras o de pollo o concentrado si no tenemos (pero cuidado con la sal)
- leche (opcional)
- aceite de oliva virgen
- jamón serrano
Cortamos la calabaza la patata y la cebolla en trozos pequeños y lo sofreímos todo en una olla con aceite de oliva. Una vez que esté sofrito (lo notaremos por el color y porque la calabaza disminuye su volumen hasta casi la mitad) añadiremos el caldo hasta casi cubrir el sofrito.
Dejamos cocer durante una media hora (tiene que cocer la patata y la cebolla porque la calabaza se hace enseguida).
Una vez terminada la cocción, añadimos los quesitos y lo trituramos en la misma olla con una batidora eléctrica y lo colamos con un colador grande.
Cuando lo tengo en este último recipiente y colado, entonces rectifico de sal. La calabaza "per se" es dulce", pero aún así, hay que tener cuidado con la sal. A mi me gusta dejarla un pelín dulce porque en el momento de servir la espolvoreo con jamón serrano picadito y me encanta la contraposición de sabores que resulta. Pero eso es a gusto del consumidor :).
Si en el momento de triturar nos ha quedado un poquito espesa... le añadimos leche y mezclamos. Sin problema.
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